Correr por Nueva Orleans como Tom Sawyer es difícil, pues sus calles son estrechas y generalmente repletas de gente. Así que lo mejor es hacerlo al amanecer, con la primera luz del día. No recuerdo realmente si Mark Twain en sus novelas mandaba a su famoso personaje a hacer deporte, o solamente corría tras hacer alguna trastada o para huir de los malos, pero si recuerdo que aquel muchacho desenfadado corría y mucho. La ciudad, que sufrió uno de los peores huracanes sobre una zona poblada de los últimos siglos, aún se está recuperando de aquel golpe.
Aquí tienen mi entreno por la zona histórica de Nueva Orleans.
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